Estrategias para cuidar y tratar correctamente las heridas tras una cirugía plástica.

heridas tras una cirugía plástica

En el mundo de la cirugía plástica, la atención posterior a la operación es tan importante como el procedimiento mismo. La fase de recuperación no solo determina la eficacia del resultado final, sino también la salud y la comodidad del paciente. Tras la realización de una cirugía plástica, es muy importante el resultado que esperamos conseguir con el paciente, pero también lo es que las cicatrices se recuperen de una forma correcta. Es por ello que desde PRIM consideramos necesario explorar a través de este artículo las estrategias fundamentales para cuidar y tratar adecuadamente las heridas después de una cirugía plástica. Para ello analizaremos desde las primeras fases del proceso de curación de la herida hasta como promover una cicatrización óptima, previniendo así complicaciones y asegurando una recuperación exitosa, nombrando también las últimas innovaciones en este campo.

Fases del proceso de cicatrización de una herida tras una cirugía plástica.

La cicatrización de la piel es un proceso natural de nuestro organismo que busca volver a unir los tejidos que han sido dañados, en este caso por una incisión quirúrgica. Este complejo proceso puede verse influenciado por varios factores como el tipo de cirugía y qué sutura se emplea en ella, las condiciones específicas de cada paciente (edad, tipo de piel, estado de salud, etc.) o el lugar donde quedará la cicatriz. A pesar de estas variantes individuales, el importante proceso de la cicatrización comparte tres fases comunes:

  1. Fase inicial o inflamatoria: Esta fase comienza inmediatamente después de la cirugía y puede durar varios días. Durante esta etapa, el cuerpo responde al trauma quirúrgico mediante la activación del sistema inmunológico, lo que provoca inflamación, enrojecimiento, calor y dolor en el área afectada. Aquí el organismo aumenta la vascularización y plaquetas para comenzar a formar la costra superficial.
  2. Fase proliferativa: Esta fase se produce aproximadamente de dos a tres días después de la cirugía y puede durar varias semanas. Durante esta etapa, las células de la piel comienzan a reproducirse y migrar hacia la herida para formar un nuevo tejido. Se produce la formación de tejido cicatricial, que es más fuerte y flexible que el tejido original. Además, los vasos sanguíneos se forman para proporcionar nutrientes y oxígeno a la herida en proceso de curación. Aquí las cicatrices quirúrgicas comienzan a cerrarse definitivamente gracias a la acumulación de colágeno y tejido fibroso.
  3. Fase de maduración o remodelación: Esta fase puede comenzar aproximadamente tres semanas después de la cirugía y puede durar varios meses o incluso años. Durante esta etapa, el tejido cicatricial continúa fortaleciéndose y remodelándose. La cicatriz se vuelve menos visible y más suave a medida que el colágeno se reorganiza y se reabsorbe conservándose las fibras a ras de la herida, también la vascularización disminuye.

Cuando este proceso se lleva a cabo de forma correcta y teniendo en cuenta los factores inherentes a cada persona que mencionamos anteriormente, se puede conseguir una cicatriz blanca, flexible e indolora, casi imperceptible. Para ello es fundamental seguir unas adecuadas pautas de cuidados durante cada fase del proceso de curación y cicatrización de la herida, de esta manera conseguiremos optimizar los resultados y minimizar el riesgo de complicaciones.

Cuidados postoperatorios: Pasos cruciales para la cicatrización óptima

Tras una cirugía plástica, el cuidado posterior juega un papel fundamental en el proceso de recuperación y en el resultado final. Los cuidados postoperatorios adecuados no solo aceleran la cicatrización, sino que también minimizan el riesgo de complicaciones y promueven resultados estéticos satisfactorios. Como normal general, el reposo y hacer correctas limpiezas de la herida durante la primera semana tras la cirugía plástica es fundamental

A continuación, detallamos los cuidados clave para la cicatrización óptima tras una cirugía plástica:

  • Retirada de las suturas: La Sociedad Española de heridas, SEHER,  apunta a que el primer paso para conseguir una buena cicatrización es evitar una posible infección. Esto se puede dar por la presencia de cuerpos extraños y es aquí, donde se debe respetar el tiempo de retirada de las suturas. Esta retirada debe realizarse lo antes posible y dependerá principalmente de la localización de la herida. Aquí la asepsia a la hora de realizar las curas es fundamental.
  • Mantener la herida limpia y protegida: Esto es esencial para prevenir infecciones y promover una cicatrización adecuada. Se deben seguir cuidadosamente las instrucciones para el lavado y el cuidado de la herida: Lavados diarios con agua y jabón, aplicación de desinfectantes adecuados sobre las heridas, buen secado posterior de esta, si son muy recientes cubrirlas con alguna gasa para evitar roce con prendas de ropa o fajas postquirúrgicas y evitar a toda costa el contacto de la herida con agua sucia o productos químicos irritantes.
  • Fotoprotección: Se debe evitar en la medida de lo posible la exposición directa al sol de las heridas durante los primeros 12 meses, ya que esto puede retardar el proceso de cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones. A partir de la cuarta semana desde la intervención, y siempre que no haya costra ni herida, se debe usar protección solar. Lo ideal es una buena crema de protección con pantalla total (50+) intentando renovarla cada 4-5 horas si hay exposición solar.
  • Hidratación: Una buena hidratación es clave no solo en el postoperatorio, sino antes de la intervención, para preparar la piel y mantener una buena elasticidad. Está contemplada la indicación de cremas hidratantes para que los tejidos en regeneración absorban los beneficios de estos aceites o geles.
  • Evitar el alcohol y el tabaco: Estos hábitos pueden ser perjudiciales o retrasar el proceso de curación completa de las heridas, por lo que se hace imprescindible su eliminación. Por ejemplo, fumar puede comprometer el proceso de cicatrización al disminuir el nivel de oxígeno en la sangre, por lo que se debe evitar antes y después de la cirugía.
  • Adoptar una dieta saludable: Una dieta rica en nutrientes es crucial para apoyar la cicatrización y la recuperación después de la cirugía. Se debe priorizar la ingesta de proteínas, vitaminas y minerales para promover la regeneración celular y fortalecer el sistema inmunológico.

Innovaciones en prevención y cura de heridas postcirugía plástica

La evolución constante en el campo de la cirugía plástica ha llevado a una búsqueda continua de métodos más efectivos para prevenir y tratar las heridas postoperatorias. Las innovaciones en tecnología médica y enfoques terapéuticos están revolucionando la manera en la que abordan en la actualidad los profesionales de la salud la recuperación de los pacientes tras estas cirugías. Aquí, exploramos algunas de las últimas innovaciones en prevención y cura de heridas:

  • Terapias de cicatrización avanzada: Se están desarrollando y refinando constantemente terapias avanzadas para mejorar el proceso de cicatrización. Estas pueden incluir por ejemplo el uso de apósitos de hidrogel, de espuma de poliuretano o de silicona. En este campo, desde PRIM, podemos ofreceros una terapia de cicatrización avanzada más novedosa aún llamada Supra SDRM, cuyo componente principal es el ácido poli láctico. Con una terapia innovadora como Supra SDRM podemos conseguir la aceleración del proceso de cicatrización de la herida, cambiar y modular el pH de esta y a la vez calmar el dolor al paciente.
  • Factores de crecimiento y terapia celular: Estas terapias implican la aplicación de factores de crecimiento específicos o células madre en la zona operada para estimular la regeneración de tejido y acelerar el proceso de cicatrización.
  • Tecnología de imágenes avanzada: Los avances en tecnología de imágenes, como la tomografía de coherencia óptica (OCT) y la fotografía de fluorescencia, están mejorando la capacidad de los cirujanos plásticos para evaluar la integridad de las heridas y monitorizar el proceso de cicatrización en tiempo real. Esto permite una intervención temprana en caso de complicaciones y una atención personalizada para cada paciente.
  • Terapias tópicas innovadoras: Se están investigando nuevos fármacos y geles de uso tópico para mejorar la cura de heridas, evitar la infección y prevenir la formación de cicatrices queloides o hipertrófica. Estos pueden incluir medicamentos como el gel de ácido hialurónico o los geles antibacterianos de miel de grado médico. Respecto a esta última opción, desde grupo PRIM ponemos a disposición de todos los profesionales nuestra gama de productos de MediHoney, que con su actividad antibacteriana de amplio espectro ayudan a promover un ambiente húmedo en la herida y favorecen el desbridamiento autolítico de esta.
  • Bioingeniería de tejidos: La bioingeniería de tejidos ofrece enfoques innovadores para la regeneración de tejido cutáneo. Se están desarrollando matrices de colágeno y otros biomateriales que imitan la estructura y función de la piel natural, proporcionando un entorno óptimo para la cicatrización de heridas y la regeneración de tejido.

Estas innovaciones prometen mejorar significativamente los resultados de la cirugía plástica al optimizar el proceso de cicatrización y minimizar las complicaciones asociadas. Con una combinación de tecnología de vanguardia, enfoques terapéuticos avanzados y cuidados personalizados, se está abriendo un nuevo horizonte en la prevención y cura de heridas postcirugía plástica, brindando a los pacientes resultados más seguros, rápidos y satisfactorios.

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